Habrá quien piense que venir a escuchar de nuevo la Sinfonía es repetir la experiencia que tuvimos con la primera entrega; sin embargo difiero bastante en esa percepción. De primera mano por que si se tratase del mismo contenido, no tendría caso cambiarle el nombre al evento, y en segundo lugar, creo que la producción está muy consiente que todavía quedan muchísimos títulos de la franquicia por explotar musicalmente. Entre ellos, el movimiento faltante de la primera sinfonía, Skyward Sword.
Yo personalmente estoy entusiasmado por escuchar tres temas en particular, la introducción que se presentó en el E3 de 2011, el movimiento sinfónico de Link's Awakening, el tema de Dungeons of Hyrule y repetir la maravillosa Balada del WindFish; muy seguro de que esta última pieza ya no entrará dentro del repertorio, sin embargo, no pierdo la esperanza de volverla a escuchar.
Mis espectativas son las mismas que las del concierto anterior, aunque -claro- ya estoy un poco más mentalizado a qué y cómo serán las condiciones en las que disfrutaré del concierto.
Sé que esta es la última gira de la Sinfonía de las Diosas, por lo que recomiendo ámpliamente que, si está dentro de sus posibilidades, no dejen pasar la oportunidad de vivir esta experiencia musical; no pierdan la oportunidad de ser testigos de cómo por un simple instante los videojuegos cruzan su camino con el del arte, y generan magníficas representaciones como estas.
Todo amante de la serie de Zelda debería estar presente, todo jugador de respeto debería tener la oportunidad de estar aquí, en el evento que -considero- se ha convertido el más importante hito de la industria de los videojuegos en México... y quién sabe... quizás de toda América Latina.
Saludos a todos.
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