jueves, 19 de abril de 2012

Libros, lectura y videojuegos.



Muchas de las principales críticas a los resultados de nuestro sistema educativo caen siempre en la falta de lectura de los jóvenes estudiantes, lo cual demerita en profesionistas sin el hábito de la lectura. Esto es un mal que se replica en la mayoría de los países de segundo mundo; como el nuestro, y como el resto de nuestra querida América Latina.

Así pues, se percibe un maléfico vínculo entre el desarrollo y crecimiento de aquellas sociedades acostumbradas a la lectura, y el estancamiento y sedentarismo de aquellas otras que no utilizan los libros y diversas publicaciones como parte de la vida cotidiana.

En función a esto, se critica fuertemente en los medios de comunicación el desinterés por la lectura, y para revertirlo, se promueve con artistas, y con líderes de opinión que te invitan a leer casi-casi “lo que sea”. El gobierno, por su parte, hace lo mismo, busca cautivar a los apáticos lectores potenciales mandándoles incluso, grandes obras de grandes autores hasta las puertas de sus casas.

No critico esta postura por motivar la lectura, al contrario, me parece muy noble el acto de promoción de actividades sanas, como esta. Como dije, en ese vínculo de lectura-desarrollo está implícito el que un ciudadano se “empape” de un criterio que lo fortalezca a él y a su comunidad.

Claro, eso no quiere decir que leer a Márquez te haga un ser superior. Conozco CIENTOS de personas que tras leer cualquier cantidad de obras de aclamados autores, padecen de la peor de las enfermedades humanas: la estupidez.

Yo, en lo personal, no soy una persona con el hábito de leer. Por las razones y los pretextos que sean, no soy un individuo ávido por tomar un libro y saborearlo de principio a fin. Estoy seguro que a muchos como a mí, estas campañas pro-libros y el prejuicio diario de que “aquel que no ha leído a Saramago, o a Cohelo peca de ignorante”, nos llega; en mayor o menor medida.

Sin embargo, pienso que las grandes problemáticas de estos días, y uno de los principales factores que desvanece el interés por la lectura, es el perfil del individuo. Es decir, Si yo soy un cartero, por ejemplo, y amo mi profesión, tal vez me justaría tener la oportunidad de leer alguna historia o novela que verse de la mensajería o de alguna manera me pueda sentir identificado con el sentido del libro. O quién sabe incluso un libro técnico n materia de mensajería, historia o tecnologías…

No quiero cerrar herméticamente el punto y limitar el perfil de cada quien a decir “zapatero a tus zapatos”, para nada; el espíritu de cada persona es diferente y los deseos de las personas te pueden llevar a interesarte por algo completamente diferente a lo que profesas.

Pero es aquí en donde me gustaría lanzar el anzuelo ante todos los videojugadores “de hueso colorado”, “hardcore”, “fanboy’s”, o de cualquier denominación, y preguntarles… ¿cuál fue el último libro de videojuegos que tomaste en tus manos?, ¿qué te pareció?, ¿dónde lo compraste?

La industria de los videojuegos evoluciona a cada segundo, y como toda industria, tiene una corriente bibliográfica que fluye en el mismo sentido.

Luego entonces, nosotros, quienes sentimos orgullo por nuestra pasión videojugadora, podemos tener el pretexto de NO sentirnos atraídos por las aventuras que Julio Verne redactaba en sus obras, podemos NO sentirnos interesados en la historia escrita de Harry Potter. Pero es completamente incongruente decir que no leemos por no sentir empatía o atracción a algún tema bibliográfico en especial.

La industria tiene novelas cortas, y libros técnicos para todos los gustos. No podemos escudarnos más en el desinterés de los temas políticos de los best sellers. O decir que no queremos historias que de un libro sean llevadas a alguna pantalla.

Nuestra industria sí es una industria de videojuegos, pero no por eso debemos estar limitados al próximo lanzamiento de un título para nuestra consola… Bien podemos echarnos un libro, que nos “cultive” sin salirnos de nuestra estructura videojugadora.

La mayoría de los libros de videojuegos que he tenido la oportunidad de ver, están en inglés; lo cual no es un problema, puesto que la mayoría de nosotros tenemos por lo menos nociones del idioma (si no, no podríamos jugar). Sin embargo, sí puedo decir que los libros que he visto en español tienen una traducción horrenda con una localización terrible; lo cual nos da un punto de oportunidad para mejorar nuestra industria.

Pienso que hay que poner atención en lo que somos como videojugadores y como consumidores responsables; insisto, nosotros debemos mover a la industria, no la industria a nosotros; en la medida en la que podamos leer más acerca de nuestro medio, podremos pedir mejores cosas, y tener con ello mejores criterios. Eso aplica completamente a la parte bibliográfica de los videojuegos.

Tomémonos un momento para buscar un libro de nuestra materia y leámoslo, no hay pretexto para no hacerlo. Somos videojugadores y esa también es una forma de demostrarlo.

De mi parte, me comprometo a poner el ejemplo, y buscar algo qué leer.

Espero, con estas líneas, poder compartirles esa responsabilidad.

Saludos a todos.

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